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Federer vence y demuestra que luchará por el número 1

>> lunes, 29 de noviembre de 2010

La victoria de Roger Federer sobre Rafa Nadal en el Copa Masters de Londres impide al español completar su envidiable palmares. Además, este título, el quinto en la carrera del suizo, demuestra que su talento y sus ganas de ganar siguen intactos, y que el año que viene luchará por recuperar el número.
Si algo ha demostrado el Masters de Londres es que Roger Federer no está muerto, ni mucho menos. Su victoria ante su gran rival y número 1 mundial, Rafael Nadal, ha puesto de manifiesto las ganas de seguir levantando títulos que aún conserva el suizo. Cierto es que el español llegó muy cansado al partido, como se demostró en el último set, pero el suizo ha funcionado como un reloj durante todo el torneo, ha vencido a todos sus rivales mostrando un gran rendimiento, y en ciertos momentos ha recordado al Federer intratable de otras épocas. Y eso es mucho decir.

El primer set fue para el suizo con un cómodo 6-3, que hacía presagiar una rápida victoria. Sin embargo, la fuerza mental de Nadal no tiene límites, consiguió hacerse con e segundo set, advirtiéndole al helvético que debería sudar para llevarse el torneo. Pero eso no bastó esta vez, lo que tantas veces destrozó a Federer, esta le hizo más fuerte, se llevó el tercer set por 6-1 y con el ello el trofeo, el quinto de su carrera. Esto no es un dato cualquiera, es un nuevo record del que para muchos es ya el mejor tenista de la historia. Roger se iguala así con Ivan Lendl y Pete Sampras como el tenista con más Copas de Maestros. Federer no piensa dejarle el camino libre a Nadal, piensa seguir luchando por ganar, por ser el mejor, pues es lo que siempre ha hecho.


Roger Federer llorandó tras la final del Open de Australia 2009. (1:48 min)

Un verdadero mito viviente
Y es que mucho olvidan muy pronto, y algunos olvidaron demasiado pronto el talento de el tenista suizo. Desde la llegada de Nadal al número 1 el pasado año, ciertos sectores se han empeñado en hundir al suizo, hablando de su supuesto decaimiento, su supuesta pérdida de poder ante los jóvenes que llegaban con el manacorí a la cabeza. Cierto es que tras las lágrimas que derramó en el Open de Australia 2009, el suizo parecía más que tocado. Su ya famoso "esto me está matando" parecía el preludio de su hundimiento, su carta de defunción como número 1 Mundial, el fin de una era.

Sin embargo, Roger volvió por sus fueros, logró la victoria en Roland Garros para completar su Gran Slam, y recuperó su trono en Wimbleddon. La lesión de Nadal allanó el camino para lograrlo, pero el suizo demostró que no se iba a rendir fácilmente. El retorno del mallorquín a las pistas fue demoledor. Recuperó el cetro de Roland Garros, de Wimbleddon y el número 1; añadió a su extenso palmarés el US Open, y demostró que es el tenista más fuerte del panorama actual. Pero en el circuito ATP hay espacio para todos, y Federer quiere recuperar el suyo.Por ello luchó, llegó en forma a Londres, y cuando se encontró con el hombre que le ha destronado no se amedrentó. "Vencer a Rafa en la final hace más especial este título", decía el suizo tras la victoria. No es de extrañar esta afirmación tras lo que el español le ha hecho sufrir.

Nadal debe sentirse satisfecho
El manacorí ha realizado un grandísimo torneo. Como en el es habitual, no le han faltado ni lucha ni arrojo, más bien todo lo contrario. Su partido ante Roddick fue enorme, el que le enfrentó a Murray, precioso. No ha completado el hueco que falta en su estantería de títulos, pero ya llegará. La derrota de Nadal ante Federer revaloriza aún más su número 1 del mundo, pues demuestra el mérito que tiene el haber vuelto a lo más alto tras caer hasta el número 3. Tras el partido, demostró su buena amistad con el suizo y su fair-play, reconociendo que Federer había jugado de manera fantástica, mientras en una entrevista no dudaba en afirmar que Roger volverá a estar arriba el año que viene.


Porque a todas luces esa es una realidad. El helvético le ha recortado 500 puntos al español en la clasificación, y aunque es cierto que Nadal aún posee una cómoda ventaja de más de 3.000 puntos, no es menos cierto que el año próximo deberá defender muchos puntos, y eso, ante un tenista como el suizo, no será un camino de rosas. Mucho tendrán que luchar estos dos colosos, que no se enfrentan sólo por ser el mejor del momento, su batalla es tan épica que quizás dirimirá quien es el mejor tenista de la historia. A buen seguro será espectacular.


Vídeo resumen de los mejores momentos de los Nadal-Federer (2:21 min)

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