El Barcelona golea a la Real Sociedad con otra dosis de fútbol-arte

El 5-0 logrado en el Camp Nou en la noche de ayer supone la confirmación de que el equipo blaugrana es ahora mismo un conjunto arrollador,  inigualable, prácticamente imbatible. Con Messi, Iniesta y Xavi nominados al Balón de oro, parece que nada podrá evitar que este equipo marque época.

Saltaba el Barça al Camp Nou sabedor de que el Madrid había ganado su partido en Zaragoza de manera clara, con un golazo de Cristiano Ronaldo incluido. Estaba por ver cómo iba a afectar eso a la tranquilidad del equipo, si iba a ser una motivación o podía generar nervios en unos jugadores que se encuentran en un momento de forma exquisito. Además planeaba la cuestión de qué tipo de respuesta ofrecería Messi al obús de CR7, con el que anda enfrascado en la lucha por el trofeo al máximo goleador.

Pero bastaron pocos segundos para saber la respuesta, los que necesitó el conjunto blaugrana para demostrarle a la Real Sociedad que nada podía hacer para detener el vendaval culé. Y eso que el equipo donostiarra es una escuadra trabajada, que anda situada cómodamente en el puesto noveno de la Liga BBVA. Pero cuando la maquinaria ideada por Pep Guardiola se pone en marcha, es imposible ponerle freno. Un equipo plagado de arquitectos, malabaristas, delineantes, algún mago, pero sobre todo artistas. El fútbol que hacen es irrepetible, inigualable, incalificable, pues faltan adjetivos para definir con justicia la diferencia existente entre su forma de jugar y el del resto de equipos del planeta.

Cuando se ponen a mover la pelota rápido, al primer toque, sin apenas conducción, con paredes inverosímiles, uno cree estar disfrutando más de un espectáculo circense que de un partido de balompié. Pero eso es lo que tiene el Barcelona, que convierte el arte en fútbol práctico, gana y golea con una facilidad pasmosa. Y con ese fútbol combinativo encontró el gol Villa tras una jugada de tiralíneas, donde se demostró una vez más que la figura de Pedro dota de gran verticalidad al equipo, pues es un jugador que se desmarca constantemente, se ofrece, y si algo le sobra al Barça son pasadores para el que se ofrece... Además ahora da asistencias. Su desmarque sirvió para abrir la lata y ahí comenzó el espectáculo.

El equipo continuó moviendo el balón con maestría hasta que se trenzó la jugada del segundo gol, una preciosa sucesión de 31 pases entre 8 jugadores que finalizó con un seco disparo de Iniesta pegado al palo derecho. Una auténtica obra de arte colectiva. "Parece fácil, pero no lo es", advertía Leo Messi tras el partido. La verdad es que uno lo pone en duda al ver la cantidad de veces que son capaces de hacerlo.

La segunda parte fue coser y cantar para el Barça, lo cual no quiere decir que se durmieran el los laureles. Si algo ha sabido inculcar Pepe a sus futbolistas es una tremenda ambición deportiva que, sin buscar humillar al rival, les hace buscar una y otra vez la portería contraria. Y si encima tienes en tus filas a un Leo Messi con ganas de ver puerta, el espectáculo está asegurado. A los tres minutos de iniciarse el segundo tiempo, el argentino trenzó una maravillosa combinación de paredes con Daniel Alves para poner el 3-0 en el marcador. Otra jugada para enmarcar, otra jugada de videoteca.

El equipo continuó tocando y jugando, tuvo diversas oportunidades para ampliar el marcador, como un disparo de Leo Messi que se estrelló en el poste de Bravo, pero no fue hasta el minuto 86 cuando el argentino decidió volver a disfrazarse Maradona para regalar otro gol antológico, y van... regateó a cuantos rivales se le pusieron delante para conseguir su segundo tanto, otra obra maestra. En el último minuto del partido, Bojan, que había salido sustituyendo a Pedro en el minuto 60, redondeó otra manita blaugrana y otra noche mágica en el coliseo barcelonista, que ya apenas recuerda fantasmas pasados aparecidos en las primeras jornadas, como la derrota ante el Hércules o el empate ante el Mallorca.

De la Real Sociedad no se puede decir nada, ni bueno ni malo, hizo lo que le dejó el Barcelona, que fue bien poco. Lasarte, el entrenador donostiarra, lamentaba la actitud con la que sus jugadores salieron al campo, pero es difícil pedirles más a los jugadores cuando enfrente está uno de los mejores equipos del planeta.

Los números de este equipo en los últimos siete partidos dan fe del nivel alcanzado. No ha encajado ningún gol desde que Nilmar perforara la meta de Valdés en el minuto 25 de la jornada 11. La seguridad defensiva alcanzada viene acompañada de una capacidad goleadora escandalosa: 28 goles en 606 minutos, los disputados desde el gol del Villarreal en e Camp Nou. Y en los cuatro últimos partidos: 0-8, 5-0, 0-3 y 5-0. Una auténtica barbaridad.

Este Barcelona 2010-2011, el tercer proyecto de la era Guardiola, tiene visos de superar a los dos anteriores. Los títulos darán y quitarán razones, y estando enfrente el estratega Mourinho nunca se debe dar nada por sentado, pero observar la perfección que ya en diciembre ha alcanzado este equipo permite afirmar que es el mejor Barça de Pep. Y no lo dice sólo un servidor: "LLevo muchos años en el Barça y nunca hemos estado a este nivel". Palabra de Xavi, palabra del maestro.


Resumen de los mejores momentos del partido (7:00 min) (Video en inglés)